Cuando fallece una persona que amas, y una vez superado el shock, piensas “Esto no me puede estar pasando”. En un proceso de duelo la negación es un mecanismo de defensa que utilizamos para evitar reconocer lo que nos acaba de pasar: “Si no lo reconozco, no ha pasado”.
La negación te lleva a huir, y si huyes de la realidad ni piensas ni sientes. Te lleva a no sufrir, no quieres sufrir, no quieres sentir tristeza, no quieres sentir nada. Lo único que quieres es que esa persona que ha fallecido vuelva a tu lado.
Es importante transitar por la emoción de la negación ya que esta fase va a ser la que te de la llave para avanzar en tu proceso de duelo y la que te ayudará a ir sanando tu herida.
Si sientes esa negación y ves que no puedes transitar por ella, que sientes un bloqueo, puede ser que no sea tu momento para sentir todo ese dolor. Así que respétate y tómate tu tiempo.
Soy muy repetitiva con este tema, pero creo que es muy importante: cada persona somos un mundo y cada una tenemos nuestro ritmo. Cada proceso de duelo es diferente y es muy importante respetarnos. No quieras correr, es mejor ir dando pequeños pasitos e ir avanzando en tu proceso poquito a poco.
Cuando sientas que puedes transitar por la fase de la negación te invito a que te hagas varias preguntas: ¿para qué viene la negación? ¿qué me quiere decir? ¿qué hago con la negación? ¿cómo sigo adelante?
Toma a la negación como tu aliada. Está a tu lado para que te vayas preparando y haciendo fuerte, y poder hacer frente a las siguientes fases del duelo. Puede que no estés en situación para lo que viene y la negación te está dando tiempo para que te prepares.
Ten en cuenta que no puedes quedarte en la negación durante mucho tiempo. Si ves que esta fase se alarga demasiado en el tiempo busca ayuda profesional, ya que la negación puede llevarte a enquistar tus emociones y puede generar problemas físicos y/o psicológicos de gran envergadura.
Tienes que avanzar en tu proceso y sacar de alguna manera todas las emociones y sentimientos que tengas dentro. Se que todo lo que te cuento te puede parecer difícil o increíble, lo sé, pero te aseguro que es posible.
Puedes buscar ayuda, terapias con las que te sientas a gusto, practicar algún deporte que te guste, o hacer alguna afición con la que te sientas bien. En definitiva, si encuentras algo con lo que te sientas “bien” y coges un hábito para hacerlo, poco a poco podrás ir avanzando en tu proceso de duelo.
Para estar bien tienes que querer estar bien. No te preocupes si todavía no quieres estar bien, llegará tu momento y sabrás cuándo es.
Y si ves que no puedes avanzar en tu proceso de duelo y sientes un bloqueo, pide ayuda profesional. Como ya te he dicho en otras ocasiones pedir ayuda es de valientes.
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